Tic-Tac.

Que el tiempo pasa, no te espera. No se anda con rodeos y acaba con los problemas. Quita gente y aporta nueva, ideas, brotes de energía, descuidos... Él tiene el control de la situación. Duele, alegra, expresa y libra. Y por muy cansado que esté, no descansa, sigue. Da vueltas, cambia cada segundo y no retrocede. Ni avanza más rápido de lo normal. Solamente vive. O eso intenta. Ocupado, traicionero, verdadero y misterioso. Ansioso y neutral. No está a favor de nadie ni de nada. El arbitro perfecto para cada dudo. Y es que el tiempo es eso, tiempo y ritmo. Tic-Tac.