A todos lo que te hicieron daño, nena.

Sé que ahora estás en el hospital, como lo has estado desde el verano. Que de allí no te has movido, y que posiblemente ya no te moverás. No me han dejado ir a verte y me he tenido que conformar con lo que me decía tu madre. Te echo de menos, ¿sabes? Echo de menos cuando jugábamos en el pueblo a entrar en las casas vacías y escribir nuestros nombres por las paredes. Cuando por las noches subíamos a la azotea y mirábamos las estrellas rodeadas de risas. Cuando nos cambiábamos tazos, o vacilábamos al enano. Que desde siempre hemos estado juntas y ahora, te vas a ir. Ojalá estuvieras aquí, te necesito mucho. Además, tenemos muchas cosas que hacer todavía. Tenemos que probar todas y cada una de las atracciones que veamos y bañarnos por la noche en la piscina... ¿Te acuerdas cuando nos metimos mientras había tormenta? yo jamás lo olvidaré. Te saliste enseguida y comenzaste a tiritar como una loca. Yo me quise hacer la dura y estuve dentro durante quince minutos sin moverme. Pero este año no eras tú. Te habían cambiado. Tú no eras esa chica que era preciosa, que tenía su pelo rizado y sus mejillas rosas. Estabas esquelética y casi tus rizos habían perdido su volumen. Se te fue la cabeza, te volviste loca. No sé por qué lo hiciste, ni quién te hizo tanto daño. Pero esa persona no merece ni tus insultos. Quizá, mientras yo escribo esto, tú estás dormida o te estás medicando. No lo sé, prefiero no saberlo. Solo quiero saber cuando saldrás, cuando te voy a poder abrazar y decirte lo mucho que te quiero, ¿vale, enana? Que no se te olvide, una eternidad juntas.

2 comentarios :

  1. Hola! :) Me paso porque vi tu blog en los recomendados de la página Deseos Utópicos. ^^
    Una historia muy triste si es real espero que tu amiga se mejore.
    Me gusta mucho tu blog y la manera en la que escribes así que te sigo!
    Un Beso! <3

    ResponderEliminar
  2. Hola :)
    Totalmente real, y muchas gracias :D
    Yo ya te seguía :3 Un besito para ti también :)

    ResponderEliminar