Querida Conciencia:

Sé que este año no me he portado bien. Que he sido lo peor que ha podido pasarle a él, y al resto del mundo. Que he sufrido y he hecho sufrir. Lo he ido devolviendo rápido, quizá demasiado. Que he llorado y he visto como han llorado los demás. Pero esas lágrimas no me han llegado. Que he reído de lástima, de pena. Y luego no he sabido contener la furia de ser tan estúpida. Que he criticado, sin compasión. He amenazado, afrontado y cumplido. Y el resto han sido problemas. Problemas que ahora me superan. Problemas que me han culpado de culpable, que me han amenazado de idiota y ahora tengo cadena perpetua. Sé que a ti también te he castigado, que no te he hecho caso. Pero ahora, cuando estoy completamente sola, necesito que no me tortures más. Que te vayas a destrozar otras mentes. Que me olvides, que tan solo tenga que preocuparme de ella, de mi queridísima soledad.

1 comentario :

  1. Guau! Hacía un tiempo que no me pasaba por aquí pero menudo cambio de imagen (es una pena que sigan sin salirme las actualizaciones se me olvida entrar)

    La conciencia tiene un peso demasiado grande. Actúa a la vez como juez, testigo y preso. Hace que nos descubramos, que nos denunciemos o nos acusemos a nosotros mismos, y a falta de testigos declara contra nosotros.

    Un saludo.

    ResponderEliminar