Malditos incomprendidos.

Sois todos unos malditos idiotas. No sabéis lo que queréis. Si frío o calor. Nunca contentos con nada. No os aclaráis. No sabéis que haréis en la vida, pensáis improvisar, como en las películas. ¿Y si no tenéis un guión, como vais a contratar a los actores? No tenéis ni idea de lo que es la vida, y habláis de ella como si de entendidos os la dierais. Os dais de listos, sobre mil temas, fracasando en lo profundo. Camináis sobre un hilo de pescar roto, con pinchos bajo la cuerda floja. Hacéis mil líos a lo sencillo. Buscáis más pies al gato, perdéis apuestas en los mejores casinos. Esperáis que poniendo un cartel en busca de vuestra inocencia, os la devolverán. Creéis que no estáis limitados, pero como límite tenéis no salir de los esquemas marcados. Os imagináis una vida en vuestra cabeza, dibujáis el decorado pero luego llueve en otoño, y destroza vuestro trabajo. Esperáis que venga una persona perfecta a deciros los maravillosos que sois, para luego acabar con la cabeza en el radiador y una denuncia en el juzgado. Queréis llegar a ser gente reconocida, y ni siquiera sois capaces de reconocer vuestros fallos en la vida.  No sabéis si mostraros tal cual sois, o seguir lo que marca la sociedad, gente sin cerebro. Esperáis que venga alguien y os grite por dónde caminar para llegar al éxito, sin pasar por el sufrimiento ni la verdad. Creéis en el amor, aunque muchos todavía queréis que lo pongan para descargar para jugar con él y superar récords. Y así ver a gente derrotada tras luchar contra ti. Veis a gente arrastrándose tras vuestra, por un mísero saludo y los pisoteáis, aplastáis y olvidáis como si esa persona tuviera un corazón de hojalata, como los que se venderán dentro de varios siglos. Sabéis más de lo que creéis y en los momentos importantes, dejáis que un zombie bien vestido os chupe el cerebro. Os dejáis llevar por las mareas de fans de perros verdes, y acabáis teñidos de tintes extraños. Os coséis una tela de araña, para planear cosas descabelladas que dañan el sistema y sin embargo, os da igual. Dais repulsión y os quejáis hasta del tiempo, sin saber si quiera que es. ¿Qué narices es el tiempo? No podéis vivir sin etiquetar las cosas, sin hablar de fantasmas que no habéis visto. Lloráis, pensáis y gritáis como hienas histéricas. Y pensáis que no sois nada para nadie. Sin saber que para nadie, sois un mundo. Unos completos idiotas, con facetas de entendidos, con miedo al miedo y silencio al fracaso. 

Firmado: Una idiota con guión en borradores.