Pro-vocación I

No recuerdo tu olor,
quizá porque nunca has dejado que te guarde
en mi lado izquierdo;
es demasiado inestable.
Ni tus labios en mi espalda,
ni tus manos bajo la ropa;
sería una pro-vocación. 
Y quién sabe si algún día dejarías de acariciar
con los dedos mis letras,
mis vértebras, mi vida.
Porque mi vida nunca fuiste tú
a pesar de yo no ser la tuya.
Porque mis labios siempre fueron míos
a pesar de que los querías tuyos.
Indelebles, cómo,
cada recuerdo que arañaste en las paredes de mi habitación,
mientras gritabas que yo era la fruta más dulce
que jamás habías desnudado.

1 comentario :

  1. Hola. A mí también me gustaría saber cuando mejoraste tanto! Algo ha cambiado en tu vida? Un abrazo.

    ResponderEliminar