Eres un suave acorde de guitarra.

Eres una nota en bemol, una escala en sol o una sinfonía con un toque de rock and roll. Eres una corchea, una nota de dos tiempos o un ritmo de cuatro. Eres la última canción, la primera y esa que todos escuchan. Eres una nota sostenida, un sí y un fa, una banda sonora o un sonido vulgar. Transmites tristeza y alegría, tono y color, ritmo y son... Transmites. Eres la voz de un cantante de Soul, o un pianista retro. Eres todo y más. Un simple título, un teatro abarrotado o un decorado luminosos. Ese eres tú, querido compás. 

No hay comentarios :

Publicar un comentario