1:34

(Confesión I)
Duelen todas esas luces de navidad.
Pero solo duelen porque no estás tú.
Porque no estamos nosotros.

(Confesión II)
Acabaste borrando mi ombligo y ya no tengo centro.
Ni norte ni sur. Eras mi oeste, mi precioso este.
Éramos la estrella de los vientos.
Éramos el mejor baile sobre el agua.

(Confesión III) 
El papel ha acabado odiándome.
Los rotuladores ya no escriben.
Ya no escribo para ti.
Todo el mundo se ha cansado de que te escriba.

(Confesión IV)
Te cambió la mirada. La forma de ver y no entender.
Dejaste de verme, de vernos, de mirarnos.
Utilizaste tus nuevos ojos para enamorarte de otros.
Y así nos va.

(Confesión V)
¿Y si te has llevado mis poesías? ¿Qué?
¿Y si ya no sé escribir? Si me has anulado.
Podría suicidar cada gota de tinta.
No creo que nadie lo entendiera.

(Confesión VI)
Nunca dijiste adiós. ¿Para qué hacerlo?
Era más fácil dejar de dormir las noches impares,
era más sencillo sufrir tus insomnios en mi piel.
Y me quemas; y me ardes.

(Confesión VII)
Te quise demasiado (poco) y superficial.
Prefería tus cicatrices a mis cenizas.
Prefería tus medias a mis carreras.
Prefería tu cordura a mi esquizofrenia.

(Confesión VIII)
Luchamos por un par de daños más.
Qué más daba contar nuestro amor por años.
Salía más rentable hacernos sangrar.
Echarnos a perder.

(Confesión IX)
Cada noche un no paras de quejarte interno.
¿Y si no quiero parar? ¿Y si solo quiero borrarte?
¿Y si solo quiero deshacer el nudo de mi garganta?
Por favor, no vengas y sálvame ya.
Lo necesito.

¿Me concedes este invierno?

1 comentario :

  1. Hola. Dices "un comentario para saber que lo estoy haciendo bien". Pero eso ya lo sabes. Este comentario es para decirte que me haces disfrutar, por eso te leo. Este escrito es un ejemplo por lo que nunca debes dejar.de.escribir, o dejarás muchas hojas huérfanas. Un abrazo.

    ResponderEliminar