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| (Foto original: @_pieldehuracan; microeme.blogspot.com.es) |
La llamaban Mujer Tormenta
por eso de sus huracanes,
y todas esas mariposas
en sus mejillas
queriendo ser ballenas.
Tenía el pelo de olas y sirenas
pero no cantaba:
le gustaba ser cometa,
saliendo a navegar por el mar
de su mano favorita.
Nunca fue caracola,
ni sal, ni marea,
pero sí gaviota,
con todo ese vértigo
y esas fobias.
La llamaban Mujer Tormenta,
y ella agachaba la cabeza,
no habría nunca paz en el mundo,
como en su mar nunca habría
calma.
Tal vez ser tormenta sea señal de estar viva ;)
ResponderEliminarUn beso desde el Taller!
"no habría nunca paz en el mundo,
ResponderEliminarcomo en su mar nunca habría
calma."
Esto me hace pensar cómo hay tanta gente mediocre publicando libros vacíos mientras acá, en internet, encuentro a tantas personas haciendo cosas tan lindas con palabras. Me gustó mucho :)