Otro vaso de ginebra, camarero.

Hoy voy a ahogar mis penas en un sucio vaso de ginebra. Uno tras otro. Acabaré con tu recuerdo, con el tuyo nada más. No pienso recordar tu nombre, ni tus ojos. Ni tus labios, ni tus besos. Pienso olvidarlo todo. Trago de ginebra. Me sabe amargo, me duele. Arde. La vista se me vuelve borrosa, las letras del periódico se sobre ponen encima de otras. Titulares locos. Trago de ginebra. Me cuesta tragarlo, ácido. Como tú, agrio. Cierro los ojos con fuerza, creo que ya no queda nadie en el bar. Me da igual. Una lágrima cae sobre mi mejilla. No la seco, solo agarro el periódico con fuerza y digo en voz alta la noticia principal. Mi voz es grave, mucho, demasiado. Otro trago y otra sensación de rencor, de odio. Hacia ti.