Cual pájaro enjaulado.

No tienes libertad, eres una jodida copia más.
Ya no canta cada mañana, ni se apoya en la barandilla de tu balcón. No te mira risueño y vuela alrededor de tu vestido con gracia. Ha dejado de tener su plumaje brillante, de jugar con el viento. Ni siquiera abre sus rojizas plumas, ni despega su perfilado pico. No trina, no es feliz. No mueve la cola con su típico encanto, ni espera cada noche para cantarte su mejor melodía. Ha dejado de irse a ver mundo a la hora del alba, para volver a la luz de las farolas. Ha dejado de enamorar con su mirada oscura y misteriosa, que ha perdido toda chispa de vitalidad. Está encerrado entre cuatro barrotes de hierro oscuro. Está encadenado con el tiempo, quién sabe si se liberará. No le quedan sus espacios de libertad. Es prisionero cual palacio cochambroso. Es prisionero cual memorias perdidas en el paso del tiempo. Y su cálida vida se desvanece como vela al viento.


3 comentarios :

  1. Una entrada genial, de veras tienes toda la razon, un besito :)

    ResponderEliminar
  2. Es preciosa, es diferente a todas las que he podido leer en mi vida, es mágica, es genial como dice la chica de arriba, es mucho mejor que genial...
    Pásate por mi blog cuando puedas te espera un premio que seguramente tengas ya porque hace mucho tiempo que te lo mereces;)
    Un besazo.

    ResponderEliminar
  3. Qué razón, me gustó la entrada.
    Un beso!

    ResponderEliminar