Confesiones de una lágrima.

No quiero hacerte sentir mal, sólo busco mi camino al mar.

Últimamente solo busco secarme dentro de su mirada. Solo busco un hueco en su alma dónde residir siempre, sin dejar que el mundo me oxide. Espero que si dejo huella en su piel, alguien me arrastre con su dedo, me acaricie y me haga ronronear. Y así barrer las ilusiones muertas que residen en ella. En sus sentimientos. En su silencio. El mismo silencio con el que me echa fuera, me obliga a pagar su propio precio. A pudrirme entre sedas caras.

Me gustaría ser sonrisa. Vestir sus hermosos labios, lucir sus mejores miradas. Las cuales destrozo vidriosamente, las vuelvo oscuras, las estrangulo. La hago daño. Y sin embargo, aún no encuentro mi camino al mar.