Confesiones de un poeta. III

Deseos que se palpan en cada latido que da tu mirada.

Caminos que surcan mis dedos por tu piel. Arrastrando las penas, las alegrías. Plasmándolas en folios torpemente especiales. Con palabras que huelen a ti. A tu pelo lacio y agradable. Con el color rojizo de tus labios. De esos labios que muerdes cuando mientes y te escondes tras tus párpados delicadamente pintados de color cielo nocturno. Palomas blancas golpean en tu pecho pidiendo salir. Pidiendo esa libertad que las palabras me dan a mí cada vez que pronuncias mi nombre. Pidiendo esa clemencia que tu corazón rompe.
Confusión. Electricidad que trasmite cada tacón que golpea el frío campo que nos rodea. lleno de esas flores que no te agachas a coger. Mientras bailas con el viento y gritas al cielo. Silencio es eso que gritan las pulsaciones que tu vistes, aventura es lo que susurra ese corazón que la luna roba.

7 comentarios :

  1. Hola cielo como siempre me leo tus entradas, son increibles...me gustaría saber como haces para que siempre se vea solo una entrada en vez de todas seguidas.
    Gracias y un saludo :3

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  2. Hola. Confesiones. Me gustan. Sabes que las vacaciones se disfrutan sólo si sabes desconectar de lo cotidiano? Espero que las estés disfrutando. Un abrazo.

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  3. Increible, me encanto la entrada. Me la bebi en un momento, eres genial escribiendo.
    Un beso cielo!

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  4. no sabes cuanta ilusion me hace leer algo tuyo otra vez :) y me sigues causando esa misma sencacion de magia que cuando te lei la primera vez-

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  5. Tienes un gran juego de las palabras, trasmites mucho al escribir, me gusta, sinceramente me gusta muchísimo.

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  6. Bueno, creo que Cereza es el momento de que se manifieste.
    Te he estado leyendo en todas y cada una de tus entradas, pero son tan vaga, que no he comentado. No por falta de ganas, ni por falta de tiempo. Simplemente tus entradas son tan increíbles, que no había nada más que decir, que KSHJHSLHADFLEUFLWEFLQKHDLSH, como sentimiento sin sentido. Como adjetivo, hacia tanto talento.
    Pequeña, es increíble. Tus palabras, la manera en la que todo parece un mundo en el que nada va a salir mal. En el que si sale, simplemente tú lo transmites con entradas, y haces que todo vuelva a ser fácil. Y si sale bien, si todo tu mundo parece estar alineado para que todo salga bien, sonríes al leer esto. Porque en parte, es lo que tu blog hace.
    Hace sonreír.
    Sin más, sé que no es un comentario muy hecho, pero ya tocaba. Demasiado tiempo sin decir nada, demasiado tiempo leyendo en silencio sin pronunciar nada.
    Porque palabras, palabras hay muchas. Pero, para describir tu blog, sólo me sale una. Increíble, pequeña. Increíble.
    Sin más, esta cereza se va.
    Ya sabes que te quiero. No hace falta decirlo.
    No escribas tan bien, guarri. Déjanos un poco a las demás, jo.

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