01.03.x

Una noche
me di cuenta
de que estaba
enamorada de ti,
desde la primera vez
que no te vi llegar
a la hora del eclipse
mi boca-tu boca.
Intenté vomitar
las mariposas,
y toda la gente brindó
por nosotros,
por la media hora
y los tres cuartos de luna.
Sobraba alcohol
y faltaban tus manos
dibujando profundas
rutas submarinas
entre mis piernas,
para que gritasen
al autocontrol
y a la pureza
que cerrasen los ojos.

Una niña
-de patios interiores-
me cortó un ramo
de cardos y me dijo:
-las rosas son 
para las que creen 
que creen en el amor.
No la conocía,
ni tú tampoco,
pero estoy segura
de que ningún corazón
baila peor sobre el barro.
Se llamaba Abril,
pero no le gustaba la primavera.
Era de interiores
y de bajar guardias
con la punta de los dedos.
Quise seguir vomitando,
como si no hubiera nadie,
y ella también brindó
por tu sonrisa,
sin conocerte.

3 comentarios :

  1. Por la media hora y los tres cuartos de luna. Chin-chin.
    Me gustó mucho, ácida poesía.

    ResponderEliminar
  2. Muy buena entrada, me encantó al frase de la niña, y las fotos son tan frágiles y efimeras.
    Besos :)

    ResponderEliminar
  3. Enamoras, de verdad, ¡IMPRESIONANTE! Tienes un arte extraordinario, sigue así.

    ResponderEliminar