Una danza al viento.

Bailemos, con complejo de soledad. Bailemos con cada recuerdo, con cada sonrisa. Bailemos con todos nuestros misterios, con todos nuestros problemas y dejemos que se lo lleve el viento  Como marea salada, como tiempo alterno. Bailemos, a la sombra, y que el sol se enfurezca a ver que tal baile no es suyo. Dejemos que la brisa del este mueva con suavidad nuestro pelo, que juegue con las hojas secas. Dejemos que el rocío caiga lentamente y sin llamar la atención, bailemos. Bailemos agarrados, mientras tú ríes y a mi, me devuelves la cálida vida de la primavera. Bailemos, mientras los alegres pájaros componen nuestra banda sonora y cambian de canción, cada vez que a ti te cambia la cara. Disfrutemos de un baile en medio de la nada, tú con tu pasión, yo con mi franqueza. Respiremos el aire de nuestra nueva vida; de la que no es tuya ni mía. De la que es nuestra.
Deslízate por los verdes prados que te llenan de armonía, sé feliz.